Como sabréis si sois seguidores habituales del blog, me encuentro estos días por tierras portuguesas disfrutando de mi viaje de fin de carrera. Como mi equipaje de mano para tantos días es bastante reducido, he decidido dejar esta entrada planificada para esa semana. A la vuelta, prometo traeros muchísimo contenido nuevo: itinerarios, experiencias y muchísima información acerca de la experiencia.
Sin más, vengo a hablarlos de mi experiencia durante 2016 estudiando, trabajando y viajando. Siempre he tenido a esas personas capaces de hacer esto mismo, durante años, en un pedestal. Me parecen personas lo suficientemente cualificadas y planificadoras como para sobrellevar el estrés que supone hacer estas tres cosas sin perder, ni faltar en ninguno de los sentidos.
Durante mi penúltimo año de Turismo me planteé la posibilidad de probar cuando me surgió un trabajo de dependienta en una tienda. Por aquel entonces, estudiaba de tarde, había terminado por fin las prácticas de la carrera y un trabajo de 6 horas no me parecía gran cosa para sobrellevar tal carga (error). Si es cierto que cuando trabajas y estudias, tienes que tener muy claro tus horarios para que absolutamente nada de la carrera coincida con tus horas de trabajo, porque un puesto de cara al público es imposible de abandonar por ninguna de las urgencias que puedan surgirte.
Mis escapadas durante ese tiempo, fueron casi todas las que podéis encontrar en el blog, las que suelo llamar ESCAPADAS EXPRESS. Lo peor de planificar tantísimo el día a día era que a la vuelta de los viajes, sentía esa depresión post-viaje que toda persona experimenta cuando llega a su lugar de origen de nuevo y al día siguiente, debía poner una sonrisa de oreja a oreja siempre.
He de decir que a pesar del estrés (y un par de contracturas que me estaban comiendo viva), aquellos dos-tres meses me parecieron geniales. Me sentía una persona capaz, iba a clase, aprobaba los parciales y vuelta al trabajo. Si es cierto que mi vida social aminoró muchísimo debido a que, no me podía multiplicar por muchísimo que quisiera. Ganaba el suficiente dinero para ser yo quien pagara todo lo que quería y necesitaba (gasolina, comida, viajes, ropa,…)
De todo se aprende y de experiencias así, os prometo que aprendí muchísimo a organizar mi día a día y a desorganizar mis días libres, los planes improvisados sentaban siempre genial. Os animo a probarlo alguna vez. ¡Vale la pena!
La próxima semanilla tendréis todo el contenido nuevo sobre Portugal para aprovechar estos meses de temporada baja donde los vuelos se compran (casi) que solos.
Aún me parece tan cercano el último viaje que no me creo que haya pasado un mes desde que me volví de Irlanda del Norte y aún, me quedan pequeñas cosas en el tintero por contaros por si os animáis a visitar esta maravilla de destino. Así que sin más, en este post os traigo toda la información que necesitas tener en cuenta sobre la excursión de 1 día a la Calzada de los Gigantes.
En primer lugar, decir que la excursión la compré por GetYourGuide un mes antes de irme y que costaba unos 21 euros por aquel entonces. Me he metido en la página para comprobar el precio actual y ronda sobre el mismo precio, euro arriba, euro abajo.
En mi caso, me di cuenta tarde (muuuuuuy taaaaarde) de que el tour en inglés partía desde la misma puerta de mi alojamiento, Belfast International Youth Hostel, ya que en la misma puerta del hostal se encontraba la oficina de Allen Tours desde la que comenzaba (y desde la que se podía comprar el tour), aunque de camino, paraba en distintos alojamientos que también tenían apalabrado con la empresa la recogida.
Partimos sobre las 9.30 de la mañana con la advertencia de que el guía turístico hacía muchos chistes, empezábamos bien. Con un café y medio encima, mil horas de sueño atrasado pero, a pesar de todo, mil ganas de vivir la aventura me encontraba yo en aquel tour que me prometía una cantidad de paisajes impresionantes y, para los fanáticos como yo, distintas localizaciones de Juego de Tronos por descubrir.
Allí conocí a Gema, una chica madrileña que viajaba sola como yo y con la cual, hice piña enseguida porque era otra aventurera más, era muy como yo. Nos pasamos el viaje hablando de todo lo que habíamos indagado para venir, de lo maravilloso que se veía en fotos (y lo increíble que fue verlo en persona), de las ganas que teníamos de pasar a 30 metros sobre el mar en aquel puente llamado Carrick-a-rede Rope Bridge o de lo fanáticas que éramos de Juego de Tronos. Vamos, que éramos puro nervio en aquel autobús.
Recuerdo que tardamos cosa de hora y media en llegar a la primera parada, vimos montañas, vimos laderas, vimos mar, ¡no sé ni cuantos paisajes distintos pudimos ver por el camino!
La primera parada era Carrick-a-rede Rope Bridge, pagabas unas 7 libras al guía (es un extra de la excursión)y esto te daba el derecho de subirte al puente y volver. Yo, por un momento lo dudé, pero me había informado bien y las vistas tras pasar el puente valían muchísimo la pena. Caminabas unos 20 minutos hasta llegar al puente y el guía nos daba alrededor de hora y media hasta que el bus saliera hacia la siguiente parada.
Recuerdo que los 20 minutos se me pasaron volando, iba hablando con Gema, grabando, haciendo el tonto y de repente, allí estaba el puente. Recuerdo que le di la tarjeta que nos había dado el guía al señor que trabajaba allí y sentía que gritaba por dentro, los nervios estaban a flor de piel. Puse el primer pie encima de las tablas y aquel grito interno dejó de serlo, estaba gritando por la adrenalina (bajito, lo prometo). Al final, pasar el puente fue cosa de 2 minutos, no pude grabarlo pero sentía que aquello había sido una experiencia que valía la pena vivir.
Por si no queréis pasar el puente, el camino también vale muchísimo la pena y tenéis 4 tipos de rutas según dificultad. Hay muchísimos lugares donde tomar buenas fotografías o filmar, los acantilados se ven increíbles desde cualquier punto.
Nos volvimos con los nervios ya calmados (o eso creía yo) después de pasar 2 veces por encima de aquel puente construido hacía más de 100 años y nos dispusimos a ir a la siguiente parada de nuestra ruta. Al fin, La Calzada de los Gigantes nos aguardaba. De camino, el guía nos señalaba diferentes localizaciones importantes de Juego de Tronos y nos prometía que la última parada de la ruta la haríamos en una de ellas.
Cuando el bus se paró, yo sentía un nudo de nervios en el estómago, creí que me daba algo, os lo juro. Traté de calmarme mientras Gema y yo caminábamos a pasito relajado por la bajada hacia la Calzada de los Gigantes, eran otros 15 minutos aproximados. Existía un bus que, por 1 libra el trayecto, te subía y bajaba y tardaba cerca de 3 minutos. Llegamos allí y se me pasó todo. Recuerdo que la imagen que veía delante mio le daba mil y una vueltas a todas aquellas que había visto por internet mientras me organizaba el viaje. Sentía que aquel lugar, creado totalmente de forma natural, era digno de un sueño, y que yo, estaba allí para recorrerlo al completo.
Empecé a recorrerme con Gema todas las columnas posibles que formaban pequeñas y grandes montañas, incluso, las que la gente no subía porque habían charcos. Empezamos a hablar de toda la historia que nos había contado el guía sobre fantásticos gigantes y es que, ¡estábamos en tierra de gigantes! Las columnas mas bajas, estaban pegadas al mar, que ese día estaba asalvajado, las más altas, daban a paisajes de montañas verdes debido a las lluvias que habían acechado los últimos días Irlanda del Norte. Las vistas eran mágicas, os lo puedo prometer.
Cuando miramos la hora, no nos podíamos creer que de aquellas dos horas, solo nos quedaran 10 minutos. Nos miramos con cara de terror y empezamos a correr hacia el bus sin éxito, en lo que descendíamos la montaña, se nos fue. Subimos en alrededor de 15 minutos, casi nos asfixiamos pero llegamos. Volvíamos hablando con un canadiense que estaba tan ilusionado como nosotros, volvíamos aún más animadas y ya solo nos quedaban dos paradas.
La primera parada fue en un restaurante apalabrado con Allen Tours donde tenían muchísima comida típica irlandesa (pastel de Guiness, sopas, carnes, patatas al vapor,…). Yo tenía el estómago cerrado, me tomé un té en lo que los demás devoraban aquella comida que olía genial.
La última parada la saboreamos con pena, fueron 10 minutillos rápidos donde pudimos fangirlear y filmar en el paseo de Dark Hedges, rodeadas de mil árboles retorcidos que llevaban a las espaldas miles de años.
Volvimos a Belfast tristes, ella se marchaba, yo también. Al día siguiente me esperaba una aventura a Dublin y no pudimos tomarnos la merecida Guiness de despedida pero para mi, el viaje y la compañía valieron la pena.
Os dejo por aquí un resumen sobre todo lo que viví esos 2 días en Belfast y sobretodo, en la Calzada de los Gigantes:
Espero que os sea de ayuda para vuestros próximos viajes y que os anime a hacerla, porque de verdad, vale la pena.
Después de mucho meditarlo, me he decidido a publicar uno de los vídeos que más ilusión me hacía enseñar acerca de mi trayectoria como «solo traveler«. Es cierto que no es oro todo lo que reluce, que no es fácil, porque aunque tiene muchísimos beneficios (que los he notado desde que empecé), también supone vencer miedos, volverse fuerte y saber sobrellevar que somos nosotros mismos los dueños de nuestro tiempo, somos nosotros los que tenemos que dar el paso de conocer gente nueva porque, se trata de salir de la zona de confort.
En el vlog os cuento un poco mis experiencias y todo lo que me ha enamorado como solo traveler para seguir viajando de esta manera.
Siempre me ha llamado viajar, obvio, sino, ¿qué hago escribiendo aquí? Y a veces, no siempre encajamos con otros viajeros, porque no buscamos lo mismo, no buscamos conocer el destino de la misma forma. Me encanta perderme, porque perderse y reencontrarse a uno mismo en un lugar nuevo, vale la pena, de verdad que vale la pena.
Espero que os guste el vlog, que me contéis vuestras experiencias si habéis viajado solos, ¡quiero conocerlas!
Ryanair, una de mis compañías más utilizada para viajar debido a sus ofertas casi que cada semana, vuelve a la carga para este verano.
El verano está prácticamente al llegar y para aquellas personas que aún, no se han planteado donde irse, puede ser una opción más que factible para poder escaparse donde sea, pero barato.
Los destinos más económicos en cuanto a la tarifa son:Reino Unido, Bélgica, Italia, España, Marruecos o Francia. (¡Ojo! Ten en cuenta que dependiendo de tu lugar de partida, tendrás unos destinos u otro, todo es cuestión de ir mirando.)
Si necesitas más información o ayuda, no dudes en consultarme: outlettraveler@gmail.com
No te lo pienses demasiado, el verano está al caer y los precios no paran de subir, ¡es ahora o nunca!
Estoy bastante contenta con el comienzo de esta semana, hoy, si el tiempo lo permite, estaré disfrutando de una de las primeras actividades del Travel Bloggers Meeting que al fin, ha llegado a Tenerife cargado de actividades y sorpresas. Esta semana tengo en la agenda actividades como ir al Siam Park, visitar las Cuevas del Viento en Icod de los Vinos, hacer rutas turísticas guiadas por la zona centro, ir al Loro Parque o, la que más ilusión me hace, visitar por primera vez el pico del Teide con el teleférico (a unos 3.555 metros de altura).
Además, como os venía comentando la semana pasada, pensaba estructuraros el viaje a Belfast y a Dublin en diferentes post para poder explicaros mejor toda la información. En este caso, os hablaré de mi escapada de 9 horas a Dublin.
Recuerdo que cuando les comentaba mi locura a mis amigos acerca de proponerme ver Dublin en tan pocas horas, estaban impactados con mi capacidad para tener tan claras este tipo de decisiones. Dublin es pequeño, la mayor parte de atracciones turísticas se encuentran a unos 20 minutos máximo caminando, las más alejadas del centro así qué, claro que era posible.
¿Con qué compañía viajé?Aircoach ofrecía la posibilidad de visitar Irlanda desde Belfast por 20 euros ida y vuelta, la parada donde me recogían estaba muy cerca del hostal Belfast International Youth Hostel y claro, sentía que eran todo ventajas y un motivo más para no dejar escapar la oportunidad de visitarla. Un muy buen amigo mio estuvo estudiando un Erasmus allí y siempre me había generado esa curiosidad por ir a verlo por mi misma, así que, unas semanas antes del vuelo compré el pasaje de autobús que tarda unas 2 horas y 20 minutos por trayecto (que aproveché para dormir, para que mentir).
Una vez llegas a Dublin, el bus te deja en la concurrida calle comercial O´Connell Street, donde puedes encontrar restaurantes, cafeterías, tiendas y lo más importante, OFICINAS DE INFORMACIÓN TURÍSTICA. Tienes varias a lo largo del camino, pero sentía que podían aclararme muchísimo mejor la ruta que había programado este día.
La visita ese día la estructuré de forma que, las atracciones más alejadas, eran las primeras que veía y luego, me iba acercando poquito a poco al centro de Dublin de nuevo para no perder de vista en ningún momento esta calle comercial donde tenía que coger el autobús de vuelta sobre las 21.30.
¿Qué ver en Dublin?
Es obvio que puedes añadir paradas o no, dependiendo de tus gustos, en mi caso, traté de ver todo lo importante.
O´Connell Street (lugar de partida y oficinas de información turística)
General Post Office
Bank of Ireland
Trinity College
City Hall o Ayuntamiento de Dublin
Dublin Castle
St. Patrick’s Cathedral
Crafton Street
Custom House
St Stephens Green
National Gallery of Ireland (entrada gratuita a muchísimas colecciones)
Museo de Historia Natural (la mayor parte de los museos se encuentran en la misma zona)
Temple Bar y zona de pubs contiguos.
Espero que os haya gustado la entrada y ¡hasta el próximo jueves!
Si te contara que Vueling tiene preparadas para ti 1.000.000 de plazas a partir de 24,99 euros para que no dejes de viajar este verano, ¿cómo te quedas? Y es que esta aerolínea española, cada cierto tiempo, nos trae sorpresas de este calibre.
No te quedes en casa este verano, Vueling te ofrece rutas a destinos como:
Edimburgo
Ginebra
Londres
Bilbao
Bruselas
Fez
y otros muchos.
Compra tus vuelos ahora y no pares de volar desde el 15 de mayo hasta el 26 de octubre de 2017.
A parte de esto, me siento super nerviosa porque en 2 días estaré embarcando hacía Belfast para vivir en 4 días la experiencia de visitar el centro, la Calzada de los Gigantes y como no, darme una escapada a Irlanda. Me muero de ganas por contaros más pero a la vuelta, tendréis muchísimo material nuevo para el blog, que, como ya os comentaba hace un par de entradas, incluye el estreno del canal de Youtube con un vlog de viaje.
Como última entrada de la semana, os traigo un post cargadito de ideas para hacer un poco más amenas las escalas y esperas en el aeropuerto. No es la primera vez en mi vida que hago noche en el aeropuerto, el año pasado mismo, tuve que pasar la noche en el Aeropuerto Madrid-Barajas debida a una escala que superaba las 8 horas. Como es normal, en mi cabeza empiezo a darle vueltas a todas aquellas posibilidades que existen para hacer de esas largas horas, lo más ameno posible.
En primer lugar, carga antes de salir la batería de los móviles, ipods o mp3 para no lamentar la falta de enchufes en los aeropuertos. Normalmente lo hay, escondidos, pero lo hay. Además, los aeropuertos suelen tener WIFI gratuito así que, podemos utilizar las redes sociales, ver videos e incluso, series y películas.
Por otro lado, un buen libro nunca viene mal tener a mano. Si son demasiadas horas, es una opción recomendable para pasar el tiempo.
Si no llegamos a altas horas de madrugada, la mayor parte de las tiendas tienen horarios bastante amplios o abren muy temprano (como las de Barajas, que abren a las 5 de la mañana).
En algunos aeropuertos tenemos taquillas por horas que nos permiten dejar nuestro equipaje para aprovechar esas horas, por ejemplo, haciendo algo de turismo en la ciudad que nos encontremos sin tener cargarlo con nosotros. Asegúrate comprobar si el lugar en el que haces escala te permite visitarlo en ese caso.
Otra opción puede ser la de pasar las horas en cafeterías 24 horas, muchas tienen conexión WIFI para sus clientes o nos permite tomar un café con un buen libro en mano.
Mi opción más frecuente, aunque no todo el mundo es capaz de hacerlo es la de dormir ya que, al llevar conmigo el cojín de viaje para ir cómoda en el avión, descansar un par de horas para llegar fresco al destino tampoco viene nada mal.
Espero que este post os ayude un poco a hacer más amenas las esperas.
Un martes os escribo para presentaros los que serían, mis 15 atracciones turísticas imprescindibles a visitar si viajas a Londres esta primavera/verano.
En primer lugar y mi favorito, Camden Market es uno de los barrios más alternativos y con más vida de Londres. En Camden tienes mercadillos, tiendas, restaurantes, librerías, miles de locales alternativos e incluso, tiendas de segunda mano.
Teniendo en cuenta que Londres es una ciudad muy grande, elegir solo 15 atracciones es complicado, pero si tengo que decantarme, mi segunda opción sería el Palacio de Buckingham. A las puertas de los dorados barrotes que presenta el portón principal podremos ver a los guardias custodiar a la Familia Real Británica y hacer el famoso cambio de guarda diariamente.
El siguiente por su riqueza arquitectónica es el Palacio de Westminster que, aunque es una atracción de pago, puede disfrutarse por fuera también.
No podemos irnos de Londres sin visitar el famoso reloj Big Ben, que, junto al Palacio de Westminster son los dos «must» londinense.
Para los amantes de la literatura o fimografia de Harry Potter, el famoso Anden 9 y 3/4tiene una réplica en uno de las estaciones de tren más concurridas de Londres, King´s Cross.
Seguimos con la sexta visita en la que hablamos del National Gallery, que abre sus puertas todos los días de 10 a 18 horas y presenta entrada gratuita para perderse entre sus innumerables obras de valor incalculable.
Otra visita necesaria cuando paseamos por las calles de Londres es la inmensa plaza Trafalgar Square que presenta una escultura gigante en el centro de la misma y es lugar de encuentro para jóvenes.
¿Eres fan de los Beatles? En Abbey Road se fotografió una de las portadas más importantes de sus disco y actualmente, es una de las atracciones turísticas que más curiosidad generan. Fotografiate en el paso de peatones al más puro estilo Beatle.
Un indispensable de Londres cuando cae la noche es Picadilly Circus, una réplica en pequeño del Times Square de Nueva York. Picadilly presenta pantallas gigantes de las marcas más importantes del mundo.
Y por último, pero no menos importante, tenemos al British Museum, uno de los museos más grandes que he visto en mi vida y que, os recomiendo, visitar con algo de tiempo ya que presenta varias plantas de exposiciones.
Esta semana las compañías de alojamiento están que se salen con las ofertas y los descuentos. Ya llega la temporada alta y Booking, nuestro fiel comparador de hoteles nos ofrece una de las mejores ofertas para reservar nuestras vacaciones próximas.
¿Qué nos ofrece Booking?
La oferta que nos prepara Booking es la de 15 euros de reembolso en nuestra próxima reserva.
Solo tienes que seguir los siguientes pasos:
Reserva tus próximas vacaciones mediante el siguiente link (CLICK AQUI) con un importe mínimo de 30 euros.
¡Disfrutalas!
Una vez se haya confirmado tu asistencia al alojamiento, Booking te reembolsa 15 euros en tu cuenta bancaria.
Debes tener en cuenta que necesitas llevar a cabo la reserva mediante el link de arriba para que se haga efectivo el reembolso y además, crear una nueva cuenta y asociar una tarjeta de crédito cuando lleves a cabo la reserva del alojamiento.
Esta ha empezado siendo una semana con mil cosas buenas, una de ellas, la confirmación de participación en el Travel Bloggers Meeting que se celebrará los días 26, 27 y 28 de Mayo en el TEA (Tenerife Espacio de las Artes) en Santa Cruz de Tenerife. Hace unas semanas que me enteraba del evento y empezaba a comentaros cosillas en un post (CLICK AQUI). La segunda gran noticia es el viaje a Irlanda e Irlanda del Norte que me tiene indagando como una loca por internet, porque al ser un fin de semana, me encantaría exprimir al máximo la oportunidad y traeros no solo post sino los primeros vlogs de viajes de este blog.
Sin más, os venía a hablar de lo maravilloso que fue para mi conocer Airbnb. Ya os comentaba cuando me fui a Noruega por 75 euros (vuelo y alojamiento) que Airbnb me había salvado de pagar 110 euros por tan solo 2 días de alojamiento en un hostal y es que, por tan solo, 50 euros (por dos personas) conseguí alojamiento en una casita preciosa que estaba a 5 minutillos de autobús hasta el centro. Esta página oferta alojamiento de particulares que alquilan bien, una habitación, una habitación compartida o, el alojamiento al completo.
También os comenté en el post sobre Toulouse que había encontrado un ático precioso en el mismo centro de esta ciudad francesa por el maravilloso precio de 30 euros la noche para dos personas. Aquel alojamiento me enamoró, los ventanales que tenía y el que fuera un piso sin apenas paredes me pareció de lo más acogedor.
Además, Airbnb permite que los nuevos usuarios tengan un descuento increíble de 35 euros por realizar tu primera reserva (de más de 65 euros). Vamos, un chollazo, nos regalan casi la mitad del precio total del alojamiento y en la mayoría de casos, nos permite utilizar el total de alojamiento como la cocina. En mi caso siempre he pensado que es mejor compartir cocina con 5 personas que con 20 o 30 como suelen ocurrir en los hostales.
Puedes registrarte fácilmente con tu cuenta de Facebook, tu cuenta Google o de la forma tradicional, con tu dirección de correo electrónico.
Una vez validado tu perfil, reserva en el lugar y fechas que desees.
Os saldrá un crédito de viaje que os descontará automáticamente 35 euros del total de la reserva.
Espero que os sea de utilidad. Nos vemos la próxima semana con un post sobre las 10 mejores opciones para visitar gratuitamente en Londres y sobre las esperas en los aeropuertos.